'Lo sentí venir, sr. Sala. Sentí la proximidad de su irreverencia'
¿Qué tiene usted? Me intimidó -manso recibimiento; aunque nos tuteemos, a modo de agasajo, le ofrezco mi acting de respetuoso desacatado (todavía me da la nafta para llevar al personaje a cuestas, verá)
Aunque nos reconozcamos iguales, sabemos ambos que las experiencias nada de común tienen, no están pasibles de ser mesuradas por el mismo pulso. Y sin embargo, acá estamos, contraatacándonos con sorpresas acerca de lo poco que sabemos ambos, o simplemente enriqueciéndonos -digamos que enseñándonos enigmas.
Qué manera de escupir ambos y qué empatía... Llamémosle confianza a ciegas, como ya lo acordamos.
Preguntaría-le si sigue llenándole el culo de preguntas la manera en que observo y recorro esa burbuja que usted diagramó y que yo... bueno... desfilo en ella. Entiendo si le molesta la aparente falta de atención y justo con usted, que entiende mi obsesión permanente. Entiéndame, quizás no me descifre del todo (¿usted o yo?)
¿Habrá sentido el vacío pronto a invadirla?; ¿descifrar mi locuacidad y mi silencio? Difficile, ni yo... pero no mire tanto así.
Quiero seguir jugando.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario