Cierro los ojos y me visitas. Ahí sentada en la plaza, hablándome, con la ceja levantada mirándome, esperándome... ¡y yo tan quedado! Yo y mi respeto.
Y no, no hay descanso.
Abro los ojos y te visito. Ahí, tan atrevida y compadeciente, tan pura buscando calma, jugando como niña, ¡y yo tan avasallante! Te llevaste mi niñez, esa que tanto desdeñé.
Y no, no descanso. Desearía tu ceño frente al mío, revivir, volver de la borda alguna vez.
Tu idealización... Tirana si las hay, y yo sin saber actuar, sin saber de dramas, sin lugar para juegos.
Rendido, aguardo guiño utópico, saber que mis saludos no son más que una mentira, que mi firmeza no es más que desazón aguantado, que un anhelo no es más que todo mi mundo.
Después de todo, quizás el viento se acuerde de mí.
25 de septiembre de 2017
Puaj
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
espiral
Varias propuestas para cruzar el río cerca del mediodía se decide arriesgar el paso El problema más agobiante es voluntario, por supuesto...
-
Cómo no buscarte si te pensé vacilando en algún mar profundo por la noche, y ya insomne no encontré calma hasta tu caricia. Cómo no buscart...
-
Varias propuestas para cruzar el río cerca del mediodía se decide arriesgar el paso El problema más agobiante es voluntario, por supuesto...
-
como indios sentados como gitanos esperan mueven sus manos mueven como qué intentan quizás marear al ocaso bajos bajo lo que les oprime que ...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario