27 de agosto de 2017

Luzbel

Rara vez sufro la soledad, solo de vez en cuando. Y no, no es no llenarse los ojos de alguienes, sino un modo de andar. Y sí, verás, también una forma de relacionarse.
Como única condición, no me usurpes la soledad solo para cuestionarla. En todo caso, robarías un pedazo de mi calma más amarga solo para intentar que desdeñe la comodidad que me intranquiliza, la quietud por la que me muevo.
Verás, quejarme de ella es un lapsus, o quizás sea un reflejo, una manera de volver a foja cero convencido; o una manera de verme ahogado para volver a sentir la calidez de mis aguas; por lo demás, podría encadenarme a esperar de vos todo lo que tengas para no quitarme, hasta podría volverme adicto a ello.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

espiral

Varias propuestas para cruzar el río  cerca del mediodía se decide arriesgar el paso  El problema más agobiante  es voluntario, por supuesto...