17 de mayo de 2018

Y si me pavoneo un poco es porque quiero atrapar tu deseo de jugar en cada guiño, cada gesto

No puede ser. Ella saca muy bien la ficha de cada persona. Me llevó de paseo por las artimañas de unos insensatos y por lo lindo mío. Vio el resquicio donde nadie. Supo hacer posar mis ojos en lo que contaba. Tuvo tiempo de sobra para mostrar su trabajo sobre mi entusiasmo de pavo real, no se resistió a hacerme caer.
Salí a por aire y volví que no entendía nada. Todo el mundo era de blanco dentadura. También alguno trató de callarnos. Con ella no pudo, yo solo admiré, no hubo otra corriente más que la de ella. Tuve que dejarme llevar.
Temo que esta vez sea, por fin, la primera en que festeje un despropósito. Nada más dulce que el hierro de las cadenas.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

espiral

Varias propuestas para cruzar el río  cerca del mediodía se decide arriesgar el paso  El problema más agobiante  es voluntario, por supuesto...