Sano, sanado, ¿y el perdón? Todavía no me lo permito, no; tampoco todavía la razón encuentro de que la mirada se esconda cada día más.
Y es que no soy bueno frente a él, no existe piedad; ya solamente afeito la lengua, cada día más podrida en ese claustro, ¿podrá ser?
Ni mísera respuesta ofrece, y sin embargo podría pasar horas esperándolo, contemplándolo, hablándole, provocándolo y vaya a saber uno cuánto más... No hay caso. Y vuelvo, cabizbajo, a punto de volcar, vuelvo.
Mudo, estoy tan sonado que nadie más que vos me endulza tanto el oído. Mudo, ¿adónde me estás llevando?
9 de septiembre de 2017
Ao espelho
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
espiral
Varias propuestas para cruzar el río cerca del mediodía se decide arriesgar el paso El problema más agobiante es voluntario, por supuesto...
-
Cómo no buscarte si te pensé vacilando en algún mar profundo por la noche, y ya insomne no encontré calma hasta tu caricia. Cómo no buscart...
-
Varias propuestas para cruzar el río cerca del mediodía se decide arriesgar el paso El problema más agobiante es voluntario, por supuesto...
-
como indios sentados como gitanos esperan mueven sus manos mueven como qué intentan quizás marear al ocaso bajos bajo lo que les oprime que ...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario