31 de octubre de 2017

Será la cura para todo mal que no merezcas

Sentado acá, nadie se atrevió, aún, a pararse. Para adelante o a los dos costados, bellos caminos. Pero no hay otra dirección, solo es adelante o a los costados. Y aparentemente es sano, así parece. Solo parece, todos se encargan de decir la otra mierda.
Y qué decirte... Vos sentate, y si te va, ponete el casco, quizás ves algo más. Te vas a ir moviendo, verás. Consejos doy pero no sigo. Supongo que en las mismas, ¿no?
Que ladren, maullen, lloren... El rebenque lo tenés vos y nadie más. Pero no es cortés que esté en la mano, no.
Y si aliento alguno necesitás, la cura para todo va a ser que no merezcas. No te acuestes, que se va a mover todo por vos y después los platos rotos los juntas vos, no todo. Dejá que pase, ni lo pienses, que también te va a hacer pegar un letargo tremendo, pero descansar... lo dudo.
Vestite de lindos y apagados colores, que te note el que sepa ver bien, el que tenga el dedo filoso, y ahí acribillalo con la sonrisa que mejor te quede. Pero pequeño obsequio, solo un refresco por su precisión, porque ignorar es el mejor nudo, verás; ojo, ¡te dije que te sientes, no que te eches al pasto! ¿Viste? Es mullido, pero vira a roca.
Sentate, vos sentate. Adelante, izquierda o derecha. Guarda que es adictivo y no cura una mierda e ignorar es la primera letra de tu defunción. Es un viaje de ida, obvio, si lo querés.
Y última cosa. Sentate y move el culo de vez en cuando porque te van a empujar y en la que mires para atrás, vas a ver un espejo y tu forma (¿a qué hombro elegís ahora? ¿Llegas a apoyar la cabeza en tu hombro?)
Ahora vayamos a ver tu show, ¡mierda toda!

27 de octubre de 2017

En la mesa chica, ¿se resigna a sí mismo?

-Yo ofrezco un desfachatado y magnífico paraíso de unicidad, pero no es más que una concesión. De algún parecido modo, espero algo más que una migaja del mismo pan.
Quien quiera perpetuarse en las inevitables y permanentes visitas, sean dulces o sean sin sabor, sabrá de qué modo mover su pesado culo, del mismo modo que repto por los ásperos suelos ofreciendo un vacío volente de llenar algún especial resquicio.
Soy honesto, lo sé y lo sabés. Vueltas da el carrusel.

26 de octubre de 2017

En posición horizontal y no pienso cambiar

Sonó el portazo nomás, y alcancé a escucharlo. Y sí, me es grato quedarme con alguna que otra cosilla.
Ese llanto, no supe cómo reaccionar ni qué mierda de mierdas decir. Es que lo sabés, al menos de mi dolor, que de los malos no está lleno, no. Cosa otra es que estén, diría yo, estratégicamente agazapados para morfar a un llorón.
Y sí, perdiendo el partido, vas a salir a buscarlo con bronca pero sin sapiencia, dejando atrás y también llevando como banderas vacíos que arden ahí donde no sabés dónde. Y sí, lamentablemente, hay vacíos que llenan, esos de los que algunos comen, de los que reciben de buitres a algún ganso.
Y sí, te vas a partir el sombrero veces varias, pero al menos en algún momento la plancha podrás hacer y de lo más liviano vas a descansar. Mal te ven, mal te tratan, ¿o no es así? Pero si no duele, no aprendés; y mirá, si algo aprendí de este portazo es que soy mejor, que ahora mismo estoy candente en una helada sangre. Aún me ancla alguna culpa, pero ya habrá rato para el goce.
Caminá, vos caminá, y si es posible, volá, que es tu anhelo, lo sé. No mires atrás ni atrás mío. Perdete que en una de esas te encontrás y aunque no te conozcas, vas a ser vos, ¡y la sonrisa es lo que mejor te queda!
Adiós, alérgica a las cadenas, lamento haber sido una. Te desearía de todo, pero nada de mí depende y vacío estoy. ¡Ojalá te cruce al mirar al cielo!

20 de octubre de 2017

Chicana ya póstuma

Entre las pasturas, quietud y los guturales-dulces-instintivos-animales ruidos, es regalo; entre el concreto, la sombra y muchedumbre, es misterio.
Desafiar a los decires populares es en vano, no por nada siguen revoloteando.
No te confundas. Un poste en el vendaval es salvación; en el día soleado no es más que un ornamento o que un estorbo.

18 de octubre de 2017

Zancada, cuclillas y letargo

La primera sequedad en los ojos no es más que un trastabillón; la segunda desesperanza no es más que un susto en el espejo; y por tercera vez finado, es que no es más que ser arrojado al lecho más duro y silencioso, donde... bueno, al menos la calma hará su itinerario por cada paisaje ennegrecido. Será ya cosa de calzarse los largos y adentrarse en lo incomodante del más temido reflejo; ya no hay lugar para el sabor de la sal.
Será cosa de tolerar al aire y a sus probos hábitos.

11 de octubre de 2017

Bla, bla y más bla

-¿Creés que pueda contribuir en tu felicidad?
-‎Si, obvio, ¿y yo en la tuya?
-‎Em, uia, en aprietos. Sí, desde ya, pero dejame explicarte algo. Hablábamos día atrás sobre mi sonrisa, o mejor dicho, la ausencia de ella, y tu linealidad entre sonrisa y felicidad. Y yo no sonrío por ser feliz, sino por error.
-‎¿Entonces?
-‎Entonces, voy a decirte que cuando haya felicidad, como momento que es, en parte es tuya. Felicidad no es sonreír. Felicidad es llorar, es el culo lleno de preguntas, felicidad es echarte en la cama o en el pasto y saber que recaés en realidad en alguien que está, dónde no sé, pero está. Felicidad es encontrarte en una palabra, felicidad es un recuerdo y es a lo que me llevas, es dormir y sentirte robándome cama, es dormir y sentirte robándome sueño y adentrándote en los sueños míos, y también es soñar despierto con vos. Felicidad es un momento, pero vos llegaste inoportuna, te metiste de prepo a incomodarme y hacerme esclavo de tu presencia para no enturbiarme. Felicidad es la duda que amarga también, porque al fin de cuentas hay motivo, motivo que falta y desasosiega en largos ratos.
Ya basta con el aburrimiento, ¿qué sigue?

¿Retorcido yo? Ja

-¿Por qué esa actitud constante? ¿Por qué afirmás siempre como si fuese tu verdad la común?
Sueno-me los dedos y descontracturo el cuello. Chasqueo la lengua y te clavo mis estocadas color café donde más te duelen.
-‎A ver, ¿por qué me consultás? Vos querés saber, yo te tiro las cartas que hay. Yo no puedo hablarte más allá de lo que hay en mi cosmovisión. Es un todo, todos tenemos una, es decir, todos tenemos un todo. Y yo, un poquito más orgulloso, poco dispuesto a negociar lo que me viene. A veces, cuestionar amarga, y te lo digo yo que poco dulce conozco. Verás, querida, este milagro es una experiencia sensorial, es ir haciendo caso a esos cinco, seis o siete -ni idea, ir conjugándolos y tratar de con ellos no ir pisando a nadie en el camino hacia adelante. Pero... ¿por qué tendría yo que menoscabar lo que percibo? Disfrutemos la disidencia, enriquezcámonos a costas de esa brecha y dejemos enseñarnos uno al otro sin esa camaradería sobrevalorada que tanto nos recriminamos al actuar contrariamente a la amabilidad ficcional. ¡Que la soberbia no envenena tanto!, ¿no ves? Permitime avasallar sin rumbo fijo, que estás al costado, no enfrente.
Ahora voy a fumar mientras te escucho, linda. Estoy agitado, voy a abrir la ventana. Disculpá.

Si hubiese esperado ese beso como respuesta, hubiese sido aún más irreverente.

6 de octubre de 2017

Shhh-iftin'

Si, dulzura, acelero aunque el desenlace ya resulte obvio, pero es que las frases en tus paredes, tan finas y profundas, son donde quiero encontrar freno.
Dejame fluir, solo despedazándome alcanzo el cénit.

5 de octubre de 2017

Dulce concesión

Querida, escuché entre el ruido tu clamor y en mí una compasiva reacción. Paré los caballos, bajé del carruaje y decidí dibujar un surco en el futuro.
La confianza, a toda mostaza, viene por la ruta de la sequedad y del misterio a perturbar, nada más que a abrirse paso.
Querida, sabés que mi cuerpo necesita algunos paseos constantes cual perro como respuesta a la necesidad de paisajes triviales para saciarse de la ingravidez que no hace más que joder. Pero nena, ¿acaso no ves que te confío mi perverso templo mientras paseo? Quizás sea cuando puedas entender mi hondura, ahí cuando las trivialidades abran paso al silencio tan anhelado, perseguido incansablemente para escurrirse imitando a la fugacidad del aire, todo el aire todo, menos el habido entre nosotros, capaz de soslayar cualquier tic y cualquier tac, capaz de eternizar cualquier piel de gallina, cualquier descarga o escalofrío, cualquier estallido en mis iris.
Querida, perdidos mis ojos, sabés bien que amasás mi alma por un rato. Solo por un rato tenés la llave y una socarrona sonrisa en mí.

2 de octubre de 2017

Cindor Mir

-Would you mind? Dale, Nachín-chín
-Uuuh, hay que tener ganas de escuchar eso, eh. Dentro de todo, en ese minestrón pendula mi clima, a veces río nadando, otras sufro. Es comodidad e incomodidad. Por eso, guiame por tus intrigas, hoy estoy para vos... Avanti, dame la mano mientras.

Sentados como indiecitos, pasó la noche y, luego de un tiempo, al fin la luna, alumbrando ese juguete, pesó menos.

espiral

Varias propuestas para cruzar el río  cerca del mediodía se decide arriesgar el paso  El problema más agobiante  es voluntario, por supuesto...